domingo, 13 de noviembre de 2016

Visita a la muestra EDUCATEC 2016.


EDUCATEC llegó a Tucumán por primera vez para compartir un espacio donde la ciencia, la tecnología y el conocimiento se unían para generar nuevos y divertidos aprendizajes. Del 7 al 12 de octubre se desplegaron varios stand relacionados con física, matemática, historia,paleontología, robótica y varias áreas mas en el espacio CIIDEP (centro de innovación tecnológica para el desarrollo educativo, productivo y tecnológico). 

Muchos tucumanos y tucumanas tuvimos la oportunidad de aprovechar este espacio y conectarnos con la ciencia y la tecnología. Me gustó mucho la experiencia de participar de esta propuesta ya que había varias muestras de experimentos, juegos y charlas que son muy interesantes para probarlos en el aula, por lo que creo que nos abrió mucho la cabeza a mi y mis compañeras dejando de lado eso de "para realizar un experimento se necesita un laboratorio" o " mejor no enseñar ciencias a los niños porque es complicado"  distintos profesionales nos demostraron a través de simples modelos y maquinas muchísimas posibilidades de experimentar y además de manera sencilla de modo que tod@s podamos acceder a cosas interesantes.

Un stand que me llamó la atención fue el de la explicación física y química de la elaboración del pochoclo ya que a partir de un alimento muy conocido se ponen en juego principios físicos que tienen que ver con la ley de gravedad por ejemplo y químicos que tienen que ver con los cambios de temperatura entre una superficie y otra.Me  pareció una manera distinta e interesante para llevar al aula y trabajar con los niños/as estos conceptos y además una propuesta fácil y rica de realizar.En la muestra tuvimos la oportunidad de ver con el microscopio cómo quedaba la semilla luego de explotar, lo que conocemos como ese delicioso alimento llamado pochoclo.
A continuación dejo una breve explicación de lo que ocurre cuando calentamos un grano de maíz y obtenemos el pochoclo o también conocido como pororó o palomita de maíz. 

Cuando el maíz se calienta, en su centro se eleva la temperatura hasta llegar a los 100ºC. Eso provoca el calentamiento de la humedad (agua) que hay en el centro de la semilla. Esta humedad tiende a expandirse haciendo que se produzca una fractura en la “cáscara”.
La fractura se agranda bruscamente permitiendo que el interior se exponga, dando vuelta la semilla de adentro hacia afuera.
Este proceso es brusco, por lo que semilla salta como resultado del golpe que produce sobre la superficie donde reposa en el momento de abrirse rápidamente. Por el principio de acción y reacción (Newton), el suelo le devuelve a la semilla el golpe que ésta le aplica al abrirse, lo que produce que salte.
En cuanto al sonido, éste se produce cuando la semilla revienta. Como lo hace en un proceso brusco, se produce un rápido desplazamiento de aire. Asó se produce el sonido; un frente de onda que llega a nuestros oídos.




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